Alestra

Ya no hay debate alguno. No hay duda de que nuestro presente es un entorno totalmente digital, el cual depende totalmente de la tecnología para realizar sus funciones diaria. Además, el elemento de la movilidad se posicionó como la clave para habilitar a las empresas y acelerar su transición hacia la transformación digital. 

¿Extinción o digitalización? El momento donde el proceso de digitalizar los procesos era una opción, ha terminado. El confinamiento provocado por la COVID-19 confirmó que las empresas no sobreviven mucho tiempo sin una transformación tecnológica como parte de su plan de negocios.  

Con la creciente digitalización, los cambios en esquemas de trabajo y la incorporación de tecnologías emergentes, las principales industrias están pasando por un cambio de paradigma radical en materia laboral.

Los tokens no fungibles (NFT por sus siglas en inglés) han dado mucho de qué hablar a lo largo de los últimos meses. En periódicos, programas de televisión y en internet se ha dicho de su gran impacto en la sociedad. Tanto inversionistas, coleccionistas como aficionados se han sumado a la tendencia; tan sólo en los primeros tres meses del año se movieron más de dos mil millones de dólares en NFTs.

Viviendo en estos tiempos digitales, es difícil encontrar un área dentro de una empresa u organización que no esté de alguna forma conectada a la red. La era del internet de las cosas y el teletrabajo ha llegado, y con ella grandes oportunidades en torno a la optimización, automatización y colaboración. Como con cualquier avance, existen áreas de oportunidad al implementar tecnologías emergentes; una de gran urgencia es la que se refiere a las implicaciones en torno a la ciberseguridad.