Alestra

Por Iván Felipe Álvarez, Gerente de Integración de Sistemas y Transformación Digital de Alestra

En este panorama de contingencia y trabajo remoto, empresas y organizaciones de todos tamaños están en una ardua búsqueda para mantener la operación activa lo más posible. Algún incidente, interrupción del servicio, ya sea un corte momentáneo de luz, una falla en el sistema o cualquier evento que detenga la operación, resulta en pérdidas que pueden llegar a ser millonarias.

Por Luis Arturo Rosales MejíaLuis Arturo es egresado de la carrera de Ingeniería en Electrónica y Comunicaciones por el Instituto Politécnico Nacional en la Escuela Superior Mecánica y Eléctrica. Actualmente es Gerente de Estrategia de Comunicaciones y Ciberseguridad en Alestra, donde ha laborado los últimos 22 años. Cuenta, además, con más de 30 años de experiencia en Telecomunicaciones e Informática.

A un año del inicio de la pandemia, la disrupción inicial se ha convertido en un periodo transformativo. Previo al COVID-19, la digitalización ya era una tendencia que lentamente la industria iba asumiendo; una vez esparcido el virus, se convirtió en necesidad. 

Finalizado el 2020, el panorama de los negocios en el mundo ha cambiado radicalmente. Según datos de la ONU, durante estos tiempos de pandemia se ha presentado una contracción económica global del 4.3%; más del doble de la que se vio en el 2009. Se trata de la peor recesión desde la segunda guerra mundial. Negocios de todos los giros han tenido severas dificultades para sobrevivir en esta crisis. En México, según la INEGI, más de 1 millón de PYMES han tenido que cerrar sus puertas debido a esta crisis económica.