El contexto de las tecnologías exponenciales lo podemos entender mejor si nos remontamos a sus orígenes. Para ello, debemos viajar hasta el año 1969 cuando el fundador de Intel, Gordon Moore, formuló su famosa Ley de Moore , que en su momento era una simple suposición basada en el crecimiento tecnológico visto hasta ese año. Sin embargo, con el tiempo, terminó definiendo la tendencia de ciertas tecnologías a tener un crecimiento exponencial.
Sin ir más lejos, con su frase: “El costo de la capacidad de cómputo disminuirá a la mitad cada 18 meses”, predijo la tendencia que nos llevó a la actualidad. Y es que, a día de hoy, por ejemplo, un smartphone promedio tiene una capacidad de cómputo superior a la que se empleó en su momento para que el ser humano llegara a la Luna por primera vez. Y este es solo uno de los muchos ejemplos de tecnologías exponenciales que hemos estado viendo en la era actual.
Las tecnologías exponenciales son aquellas que están avanzando a un ritmo acelerado y que tienen el potencial de generar un impacto transformador en la sociedad. Estas tecnologías tienen una tasa de crecimiento exponencial en lugar de una tasa lineal, lo que significa que su impacto se duplica o, incluso, se cuadruplica en períodos de tiempo relativamente cortos.
Lo más interesante es que el modelo de las tecnologías exponenciales tiene el potencial de abordar algunos de los mayores desafíos mundiales, como el cambio climático y la escasez de recursos. Por ello, a medida que estas innovaciones continúan avanzando y mejorando, es probable que veamos un aumento en la disrupción y transformación en muchos aspectos de la vida humana.
Otro concepto que debemos tener muy presente en el contexto de las tecnologías exponenciales es el de la innovación exponencial.
La innovación exponencial se enfoca en crear soluciones que sean escalables y adaptables, lo que significa que pueden crecer y evolucionar rápidamente para satisfacer las necesidades cambiantes de los usuarios y el mercado. Esta forma de innovación también se enfoca en crear soluciones que sean asequibles y accesibles, con el fin de que más personas puedan beneficiarse de ellas.
La innovación exponencial se ha vuelto cada vez más importante en el mundo actual, donde los cambios tecnológicos y económicos ocurren a un ritmo cada vez más rápido. Por esta razón, las empresas que adoptan este enfoque pueden obtener ventajas competitivas significativas, mientras que las que no lo hacen corren el riesgo de quedarse atrás.
La informática, biotecnología, robótica, inteligencia artificial, nanotecnología y la neurociencia son muy buenos ejemplos de tecnologías exponenciales, porque han seguido fielmente la Ley de Moore hasta el día de hoy.
Empleadas como herramientas para resolver los mayores problemas de la humanidad, estos ejemplos de tecnologías exponenciales han encontrado desarrollos que cambiaron nuestra manera de comunicarnos, los sistemas de salud y hasta nuestras costumbres más básicas. Lo curioso es que, dentro de unos cuantos años, estaremos tan adelantados que, así como el equipo que llevó a la humanidad a la Luna no podría imaginarse los adelantos actuales, de la misma manera nosotros no podemos ni empezar a figurar a dónde vamos desde aquí.
Tan solo veamos el caso de las plataformas ChatGPT, Midjourney y Stable Diffusion. Se trata de herramientas basadas en inteligencia artificial, un ejemplo de tecnología exponencial que nos está permitiendo generar contenidos textuales y audiovisuales con unas características impresionantes e inimaginables hasta hace poco tiempo atrás.
No solo cada tecnología exponencial puede ser ampliamente benéfica, sino que además trabajan en conjunto expertos de cada campo para ayudar a mantener el ritmo innovador. Por ejemplo, el dron, originalmente, empezó como un vehículo aéreo no tripulado para fines militares y, al combinarse con otros ámbitos exponenciales, se volvió un repartidor, camarógrafo y hasta un simple juguete.
De igual manera, gracias al conocimiento exponencial, la informática, robótica e inteligencia artificial plantean la resolución de problemas multidisciplinarios que frecuentemente logran resolver en conjunto para elevar sus avances individuales al mismo tiempo.
Por otro lado, las telecomunicaciones son un excelente ejemplo para ver el amplio espectro en el que las leyes del crecimiento exponencial pueden desarrollarse, pues con el 5G que ya se ha estado implementando, somos testigos de un adelanto exponencial que ya representa la quinta generación desde el invento original. De hecho, los beneficios de este ejemplo de tecnología exponencial son bastante amplios y están muy bien documentados, centrados normalmente en la velocidad que está generando en cuanto a conectividad.
Aún más, esta tecnología tiene y va a tener una utilidad que todavía no terminamos de predecir. Desde los vehículos autónomos, hasta la realidad aumentada y las estrategias de movilidad en las empresas, el nivel de conexión que trae el 5G es revolucionario de una manera en la que pocas cosas logran serlo.
Es cierto que la evolución exponencial de la tecnología ha generado, a su vez, la evolución de toda la sociedad. Sin embargo, los expertos tienen la obligación de regular diferentes tipos de avances, pues demasiadas personas creen que toda innovación es capaz de proporcionar a la sociedad un mejor lugar para vivir, sin pensar en implementar ningún tipo de control.
Sin embargo, la peligrosidad de los adelantos introducidos de golpe y sin ninguna seguridad o análisis previo no es una situación propia del futuro lejano. Al contrario, las consecuencias de la introducción de las tecnologías exponenciales están bien documentadas, por ejemplo, en Myanmar y muchos otros países. En el caso de esta nación, después de una dictadura militar que prohibía el internet, este último entró súbitamente en el país de la mano de Facebook y, sin ninguna regulación, empezó a repartir acceso con teléfonos que ya tenían la plataforma instalada desde fábrica.
Facebook y WhatsApp fueron utilizados “por oficiales militares para crear una campaña sistemática contra la minoría musulmana Rohingya (…), lo que llevó hasta a asesinatos y migraciones forzadas”, reportó el New York Times. Facebook no es ningún extraño a la desinformación en sus plataformas o a las fugas masivas de información que lo han llevado a un puñado de controversias sobre los problemas y beneficios de la conexión sin regulación, pero este es un ejemplo fulminante de esa dualidad de la tecnología exponencial: por un lado, sumamente buena y, por el otro, peligrosa.
El punto de equilibrio en el impacto de las tecnologías exponenciales se logra en poco tiempo: la ciberseguridad, la regulación y la educación tecnológica. Todos los organismos que tienen esto por objetivo deben moverse a una velocidad exponencial en sí mismos para poder seguir al día, y mantener así a las tecnologías exponenciales como lo que deben ser: adelantos maravillosos que resuelvan los más grandes problemas de la humanidad.
Para ello, contar con un partner tecnológico como Alestra es fundamental para aprovechar al máximo las soluciones TI que se necesitan. En Alestra, estamos #ConectadosContigo impulsando el cambio disruptivos con soluciones tecnológicas innovadoras que ayudan a las empresas a optimizar sus procesos y a aumentar su rendimiento.
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Staff Alestra