Hubo más de seis millones de ataques DDoS tan solo en la primera mitad de 2022, según el Informe de Inteligencia de Amenazas DDoS de Netscout Systems. Asimismo, se prevé que en 2023 los ciberataques sigan aumentando hasta generar daños con un coste superior a 10 billones de dólares para el año 2025, de acuerdo con Check Point Software Technologies. ¿No sabes qué es un ataque DDoS?
Si bien internet puede dar la ilusión de ser infinitamente grande, detrás de cada sitio web existe una infraestructura física que lo mantiene en línea y, como sucede con cualquier otro servicio, tiene sus limitantes. Por ejemplo, el ancho de banda de un servidor limita las velocidades de transferencia de datos y el número de usuarios que pueden acceder a los sitios web alojados en él.
De esta forma, si las solicitudes de acceso a un sitio web llegan en volúmenes mucho mayores a los que el servidor puede soportar, esto alentaría o, incluso, podría inhabilitar por completo el sitio. Esto es lo que se conoce como un ataque DDoS, una de las formas en las que los ciberdelincuentes atacan los sitios web, vulnerando su seguridad y afectando, en ocasiones, sus modelos de negocio o la confianza que el público les tiene.
Un ataque distribuido de denegación de servicio (DDoS, por sus siglas en inglés Distributed Denial of Service) es un tipo de ciberataque que busca colapsar un servidor con números descomunales de peticiones. El objetivo de estos ataques es enviar muchas más solicitudes a la web de las que puede soportar para impedir o inhabilitar su correcto funcionamiento.
Básicamente, existen tres tipos de ataques DDoS:
Ataques volumétricos: envío masivo de solicitudes falsas a un servidor para sobrecargar su capacidad y hacerlo inaccesible.
Ataques de protocolo: explotación de las vulnerabilidades en los protocolos de red utilizados para comunicarse en internet, lo que permite a los atacantes enviar una gran cantidad de paquetes dañinos a la víctima.
Capa de aplicación: inundación de una aplicación web con una gran cantidad de peticiones falsas, con el objetivo de hacerla inaccesible a los usuarios legítimos. Se enfoca en consumir recursos de la aplicación, como CPU, RAM y disco, haciéndola ineficiente o incluso inaccesible. Requiere mucha mayor sofisticación y menor volumen de tráfico, además de mayor inversión en recursos tecnológicos.
Aunque un ataque DDoS no es tan frecuente, lo cierto es que es mucho más difícil detectarlo a tiempo que una infección de malware o phishing. Además, suele ser utilizado en contra de empresas cuyo modelo de negocio se centra principalmente en tener una página web funcional: tiendas en línea, casinos, bancos, etc. Todas pueden ser vulneradas, y los ataques DDoS pueden afectar también a los clientes que dependen de su servicio en línea.
Ahora que hemos definido qué es un ataque DDoS es importante que este no se confunda con un ataque DoS, una versión simplificada de un ataque DDoS.
Un ataque de denegación de servicio (DoS, por sus siglas en inglés)también busca inhabilitar el acceso a un sitio web. Sin embargo, a diferencia de un ataque DDoS, donde se utilizan múltiples computadoras y direcciones IP 's, en un ataque DoS se utiliza solamente un sistema y es más lento el ataque.
De esta manera, un ataque DDoS es más peligroso que un ataque DoS porque, al utilizarse múltiples direcciones IP 's, es más severo y rápido. Además, en este tipo es más difícil discernir cuáles forman parte del ataque a la hora de bloquearlas, de manera que estas se pueden confundir con direcciones IP de clientes legítimos.
Más allá de conocer qué es un ataque DDoS, se debe poder dimensionar el peligro que suponen y protegerse de manera efectiva de ellos.
En este sentido, es importante cambiar la idea de que estos ataques solo los puede realizar un hacker experimentado. Existen sitios web donde ciberdelincuentes rentan, desde cincuenta dólares, redes de equipos que actúan como bots para llevarlos a cabo.
Por tanto, los ataques DDoS son derivados de vulnerabilidades encontradas en internet en general. Se trata de un malware que puede infectar una computadora y utilizarla como parte de una red para realizar estos ataques contra un servidor sin que el usuario se dé cuenta. Además, los más comunes no requieren alta sofisticación tecnológica, basta con dirigir su ataque a las capas de infraestructura de un servidor con un volumen enorme de tráfico falso para bloquear el acceso a un sitio web.
¿Has identificado que es un ataque DDoS lo que ha inhabilitado tu sitio web, pero no sabes qué puedes hacer? En estos casos, lo mejor es actuar rápido y con decisión para identificar las vulnerabilidades en los sistemas, las aplicaciones y los servidores. De esta manera, se cierran las brechas de seguridad y se prevendrán ataques futuros.
En este sentido, es vital hacer todo lo posible por habilitar medidas de ciberseguridad que mitiguen el riesgo de volver a ser víctimas, así como realizar un Análisis de Vulnerabilidades Experto que permita localizar brechas de seguridad e implementar las medidas que mejor convengan a las necesidades de cada empresa.
Las medidas de seguridad contra los ataques distribuidos de denegación de servicio son comparables con una armadura alrededor de la infraestructura de nuestro sitio web.
La vigilancia continua y las herramientas de ciberseguridad son la clave para prevenir los ataques de este tipo. A continuación, te damos a conocer las soluciones y mejores prácticas que minimizan el riesgo a ser el blanco de ataques DDoS.
Aunque son infrecuentes, los ataques DDoS contra partes específicas de aplicaciones siguen sucediendo y merecen nuestra atención. Especialmente, para las empresas con perfiles más riesgosos (como bancos en línea).
Un WAF Administrado es la mejor solución para proteger los servidores de tus aplicaciones web, controlando las transacciones al servidor y agregando una capa adicional de protección.
Es posible limitar el número de solicitudes que un servidor acepta en un determinado intervalo de tiempo para mitigar los ataques. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que esta solución ralentiza los trabajos de navegadores, pero es probablemente la solución más efectiva.
Si limitar la tasa de peticiones en el servidor está fuera de la cuestión para tu empresa, te recomendamos implementar una solución de seguridad que detecte de manera oportuna un ataque tomando como referencia el tráfico usual de tu página para filtrar el tráfico, evitando periodos lentos o caídas en el servicio.
Si entiendes qué es un ataque DDoS, sabrás que, si no cuentas con ningún tipo de protección, los niveles de daño que pueden llegar a causar incluso comprometen la privacidad de los usuarios registrados a un servicio, página o tienda, así como al robo de activos o archivos confidenciales.
Por esta razón, se vuelve imprescindible no subestimar la necesidad de estar protegidos. En Alestra #SomosExpertos en maximizar tu seguridad con soluciones a tu medida. Nuestro servicio de consultoría ayuda a tu organización a hacer un análisis para determinar el nivel de riesgo en el que se encuentran tus procesos de negocio, así como te brindamos prácticas y acciones recomendadas para mitigar los riesgos acumulados.
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