Conforme las nuevas tecnologías entran al mercado, algunas tendencias se popularizan mientras otras se van quedando atrás. La computación de nube ha revolucionado la forma en que las empresas administran su información; haciendo que los métodos de gestión de datos más viejos vayan paulatinamente perdiendo popularidad y uso.

Sin embargo, existe un fuerte e interesante debate sobre qué tan real es la posibilidad de que los centros de datos tradicionales se vuelvan obsoletos. A pesar de la clara tendencia, no hay un consenso de si la nube cumplirá con todas las necesidades y expectativas de las empresas.

 Antes de analizar el debate actual, es importante aclarar las diferencias entre un centro de datos, un centro de datos tradicional y la computación de nube. Los centros de datos son aquellos lugares donde existe la infraestructura computacional para el procesamiento y gestión de información. Esta infraestructura está compuesta principalmente por servidores, equipos y mecanismos complementarios para garantizar su funcionamiento.

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La idea de un centro de datos tradicional, también conocido como “on-premise” consiste en que un centro de datos es administrado por la empresa u organización que lo utiliza. Toda la infraestructura, servidores y espacio pertenece a dicho negocio. Mientras tanto, la computación de nube consiste en un proveedor externo que ofrece a una empresa todos los servicios y facilidades de un centro de datos de manera remota. La empresa externa tiene sus propios centros de datos, pero el cliente paga para utilizarlos a través de internet con base a sus necesidades específicas.

En ningún momento desaparecen los centros de datos en sí, pero el gran debate consiste en analizar qué estrategia es más efectiva, tener un centro de datos propio o utilizar los servidores de una empresa externa a manera de servicio.

Con la maduración de la computación de la nube, muchos expertos han considerado que el futuro de la gestión de datos irá hacia esa dirección; haciendo que los centros de datos “on-premise” pierdan relevancia para los departamentos y expertos en TI. Como mencionamos al principio, Gartner estima que el 80% de los centros de datos tradicionales desaparecerá en solo 6 años. Incluso, en una publicación de su blog oficial, Gartner indica: “El papel de los centros de datos tradicionales está siendo relegado a aferrarse a un legado, dedicado a un servicio muy específico que no pueden ser ofrecidos en ningún otro lugar”.

La consultora considera que las cargas de trabajo de las empresas serán ubicadas en donde se necesiten y no solo en una lugar o centro específico. También, las empresas buscarán desarrollar estrategias mucho más flexibles, haciendo acuerdos con socios estratégicos que ofrezcan diferentes tipos de servicios de nube con base a sus necesidades.

Sin embargo, a pesar de que algunos expertos pronostican que este es el rumbo a seguir de la industria, otros son más escépticos sobre la desaparición de los centros de datos tradicionales. Algunos expertos consideran que los centros de datos no desaparecerán, sino simplemente se transformarán y adaptarán a las nuevas necesidades de las empresas.

Peter Tsai, analista de tecnología para Spiceworks, dice al respecto; “A la vez que muchas cargas de trabajo migran a la nube, los servidores “on-premise” sigue siendo vital para los espacios de trabajo, y la basta mayoría de las empresas planea adquirir servidores en el futuro cercano, incluso si ya tienen en mente los beneficios de la nube.” También, a pesar de los cambios del mercado, muchas empresas continúan adquiriendo infraestructura para sus propios centros de datos ya que buscan desarrollar estrategias propias de nubes híbridas o migrar su información y aplicaciones a nubes privadas.

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Si bien el cambio va hacia cierta dirección, en donde la nube juegue un papel más importante, los centros de datos tradicionales están para quedarse y adaptarse a los nuevos retos de las compañías. 

Pero en lo que la mayoría de los expertos están de acuerdo es que cada organización debe de encontrar su propia estrategia sobre la administración de su información. Ya sea desarrollar su propio centro de datos, migrar todo hacia la nube pública o una estrategia híbrida, es importante ver qué necesidades tiene cada negocio y encontrar las mejores soluciones que ofrece el mercado.

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