Alestra

Para algunos puede sonar exagerado, pero la adicción a las redes sociales es una realidad que muchas personas, especialmente con el alejamiento traído por la cuarentena, experimentan a diario.

Igual que en cualquier otro aspecto de la crianza, la educación tecnológica requiere atención constante de los padres, el tiempo que los más pequeños pasan frente a las pantallas debe ser regulado, y aunque en algunos casos se llega a prohibir por completo el uso del internet, esa solución solo funciona en los primeros años de vida. A partir de cierta edad, el internet se vuelve una herramienta educativa y social, donde los niños desarrollan la mayoría de sus actividades diarias.

Personalidades como Marie Kondo y The Minimalists son líderes y promotores de un nuevo movimiento llamado minimalismo. Esta tendencia es una respuesta a la vida consumista y la acumulación innecesaria que muchas personas realizan, en ocasiones sin darse cuenta. El minimalismo busca ofrecer métodos para limpiar los espacios personales y laborales, deshacerse de objetos sin significado y darle valor a las cosas que sí utilizamos y tienen importancia en nuestras vidas. El objetivo final del estilo de vida minimalista es darle un mayor uso y significado a los objetos que utilizamos de manera constante.

La educación es uno de los pilares fundamentales para la innovación y el éxito. Si no hay miembros con educación en una organización, no puede desarrollarse el éxito; y el aprendizaje para el éxito comienza desde que los individuos son niños. Cómo ya hemos discutido en entradas anteriores, la “alfabetización” digital es un elemento clave para que las personas dentro del mercado laboral puedan adquirir mejores posiciones de trabajo y que las empresas obtengan el talento que los haga crecer a largo plazo y destacar sobre la competencia. También hemos hablado de las tendencias como la educación continua, que forma parte de las estrategias de transformación digital de las compañías y los múltiples beneficios que ofrece.

La transformación tecnológica ha roto paradigmas tradicionales en el sector educativo, así como ha evolucionado la forma de aprendizaje especialmente en áreas de formación empresarial e instituciones educativas. Ahora más que nunca, el constante aprendizaje y actualizaciones intelectuales son clave para perdurar en un mundo que cada día es más digital.